SUR

magico punto cardinal de mi mundo.. reino donde nacen todos los vientos... el wayra es rey!  ..por aca se cuentan historias y silencios azules de otros tiempos como esos espiritus sabios q saben como cuando y donde.. aca se congela, se quiebra y se detiene..  aliado inmejorable gigante sur!!  el  cuidara de mis heridas el frio calido del sur cuidara mi necesario deposito, aca quedan mis antiguas tristezas la mochila sin yunques al fin....en mis pies solo hay tierra  nada q deba asustarte..  en mis puños aire de otros sueños, ajenos como propios como todo lo q conozco, temblorcitos de re-cuerdos q son motor y fuerza.. 

volviendome dedos, flecha, piel ,cuerda, aire, punta, zumbido, madera y destino, deseo entrar y entro en ese nuestro nuevo tiempo mas ancestral q nunca...

. 

YO IMPARCIAL / (MONÓLOGO NEUTRO)

Yo, Pancho Pacheco. Pakistaní de ¿Pa’ki’estan?.
Paranoico partidario de la payada pasional.
Parlo en pampeano, paraguayo y palabras en pamplonés. Participe pasmado de esta paparruchada, parodia parecida a la pantomima del patólogo Páez, patético parlanchín de pacotilla, patilludo, panzón, quiso panfletear en paracaídas papelón. Pánico, padecimiento, olvido palanca, pasta en parabrisas, panteón. Paradójico eh!
Pamela Papini Papadopoulus, pantera, pasarela, solo palmito, solo pate, pantalón palpable, acusa parentesco al pavonazo del patólogo Páez ¡¡PATERNIDAD!! Patitiesa, Pandora Patiño Pasolini, pareja del patólogo Páez, pauta parámetros, para dice. Patacones, palacete con pabellones, parabólica y pararrayos, pa mi.
Yo Pancho Pacheco, paladín de la imparcialidad parafraseé: ¡paciencia, paciencia, paciencia!, no patinemos en un parasitismo del patrimonio del patólogo Páez, para que?
Paradas como pa pelear, Pamela Papini Papadopoulus, Pandora Patiño Pasolini. Pandora Patiño Pasolini, Pamela Papini Papadopoulus!!
Yo imparcial.
Patada al palatino, cae Pamela y se para. Palenque al paladar, cae Pandora y se para.
Yo imparcial.
Palmerazo a la papada, cae Pamela y se para. Palo de pachulí a la pantorrilla, cae Pandora y se para.
¡Paren, paren, pero paren! Parafrasee en un pasivo pakistaní desde mi palco: ¡Paz Pamela, paz Pandora, paremos la paliza densen las palmas! y lo entendieron, para bien.
Bajo una parra, parrilla, panceta, paleta, pastel. Luego en parquet, parranda pachanga pasodoble papelitos palpando pantalón palpable!! Padrísimo!!!
Yo, Pancho Pacheco, ahora padrillo y con el patrimonio del patólogo Páez, patacones, palacete, con pabellones, parabólica y pararrayos, pa mi!
Bueno, parto, dejo de parlar, me hubiera gustado dejarles no se, una parábola, un papiro, un panorama, una paisanada, pero para que? si yo, Pancho Pacheco, pakistaní de ¿Pa’ ki’ estan?, imparcial.
01:42 a.m. Agregar un comentario Vínculo permanente Ver vínculos de referencia (0) Agregar al blog

como ese citrico

iban y volvian sobre sus pasos
venian y se iban sobre sus pasos
de rodillas, de espalda, arrastrando recuerdos, postergando destinos
y ella parada frente al espejo
lloraban y rian
creian y morian
y ella solo se miraba en el espejo
sensaciones anacronicas se clavaron en su cuerpo y la expulsaron
hacia manchones de cordura cordial
su pelo caia, su rostro se quemaba y su piel olia mal

"¡si solo fueramos mandarinas! ¿por que no somos mandarinas saboreadas en una siesta de invierno?"

gritaba y lloraba y verla no entristecia a nadie y a nadie alegraba
ella , el espejo, y la hendidura de sus ojos q todavia sangra

Ja!

Autor Megalómano



Hazme reír damnificado crónico
Con tu carencia de megalomanía
Que te confina a dar tributo al tótem del poder

Vuela bajo y prodúceme la risa
Al verte rozar el vientre con tajantes piedras
Que ansiosas te esperan en el fondo de lo hondo

Hazme reír con tu locura existencial
Con tus sueños entre marfil y ocre
Que te arrastran a otros sueños de piel rugosa como reptil

Extirpame esta seriedad
Con tu benevolencia tan perfectamente adoctrinada
Con buenos modales sumergidos en raquítico raciocinio

Hazme reír hasta explotar
Y que mis pedazos atraviesen las paredes del encierro
Y se estrolen en rostros atónitos y distraídos

Pero se prudente
Como lo has sido hasta aquí
No te olvides que el delirio asecha
y se impacienta debajo de tus uñas